viernes, 6 de septiembre de 2019

Arte Sumerio


 Las obras más antiguas de la cultura Sumeria son unas pequeñas estatuas, que se remontan al año 6.000 a.C, realizadas en piedra o barro y que representan diosas de la fecundidad e ídolos, que de alguna manera nos recuerdan las venus paleolíticas de Europa.


Conocidas también como Los Orantes. Son  estatuas representativas de la cultura sumeria, cuya finalidad parece ser, era dejar constancia de la práctica religiosa. Se dejaban en los templos para tener la compañía constante de la divinidad. El grupo está conformado por doce esculturas de pequeño formato, de diferente tamaño realizadas en alabastrín. Un ejemplo de las estatuas sumerias es: Gilgamesh.


Resumen de la Historia de Gilgamesh: El relato mítico del rey Gilgamesh, símbolo de la lucha eterna del hombre contra el miedo a la muerte. "Que el cruce de caminos sea el lugar donde moras". Los fragmentos más antiguos que se conservan de La epopeya de Gilgamesh son obra de un poeta paleobabilónico que escribió hace más de tres mil setecientos años. Fue compuesta en lengua acadia, pero sus orígenes literarios se remontan a cinco poemas sumerios. En ella se cuenta la historia de Gilgamesh, el gran rey de Uruk, sus encuentros con monstruos y dioses, su enfrentamiento y posterior amistad con En kidu el salvaje, el nacido en las tierras altas, y su arduo viaje en busca del secreto de la inmortalidad. Además de abordar temas como la familia, la amistad o los deberes del rey, La epopeya de Gilgamesh versa, sobre todo, de la lucha eterna del hombre contra el miedo a la muerte .La versión de Andrew George -la de referencia en el mundo occidental- la introducen palabras muy sabias de José Luis Sampedro. Como cierre, un epílogo sobre la pervivencia del mito realizado por los profesores de comunicación audiovisual de la Universidad Pompeu Fabra Jordi Balló y Xavier Pérez. Jorge Luis Borges dijo... "Tal vez no solo cronológicamente es la primera de las epopeyas del mundo".


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